BIENVENID@S A "YO EXPRESO"

BIENVENID@S.
Tengo una de las profesionales más hermosas del mundo: PSICOLOGÍA, y me tomé el atrevimiento de escribir este blog, el cual se denomina "YO EXPRESO", para generar un espacio de compartir temas cotidianos, nuevos o que simplemente necesitamos más información.
Este blog comtempla artículos de opinión y revisión bibliográfica que abordan temas clínicos, educativos y organizacionales.

Creo firmemente en la Psicología como la ciencia que nos ayuda no sólo a llevar vidas con menos malestar, sino también como la herramienta que nos permite vivir con mayor optimismo, gratitud, crecimiento personal y en definitiva, con mayor bienestar.

Adelante! Espero sus comentarios, porque no hay mejor que EXPRESARSE para saber de ti.

sábado, 18 de noviembre de 2017

PAPEL DEL MIEDO EN EL DESARROLLO DEL NIÑO


Llegan al consultorio muchas consultas por casos de niños con miedo a las arañas, miedo a la oscuridad, miedo de ir al dentista, entre otros. Me enfrento ante padres asustados, impotentes, que han utilizado diferentes formas de poder resolver sus inquietudes frente a sus hijos. Esto antecedentes me generan una primera pregunta:

1.- ¿Es perjudicial tener miedo?
Déjenme contarles que hasta el día de hoy no he conocido una persona que me diga que no ha experimentado miedo alguna vez en su vida. Y es porque el miedo es tan natural como sentir alegría, tristeza, ira. El miedo es una emoción y responde a “reacciones subjetivas ante diversas experiencias que se asocian con cambios fisiológicos y conductuales”. (Papalia, 2012, p.177). Esto quiere decir que el miedo generará cambios de comportamiento (en los niños por lo general es evitación, llanto, pesadillas, otros) y cambios fisiológicos (sudoración de manos, respiración agitada). Cabe recalcar que el lenguaje no corporal como signo para identificar una emoción es muy importante, un dato importante “es que existen 80 músculos faciales, 36 de los cuales están involucrados en la expresión facial. En el miedo se contrae la frente produciendo arrugas, se levanta lo extremos internos de las cejas, se tensa los parpados inferiores”. (Reeve, 2010, p. 252).

Entonces, el miedo es parte del desarrollo del niño cuando:

·         El miedo tiene como función básica: supervivencia / protección, Plutchik (como se citó en Choliz, 2005) piensa que el organismo se prepara para reaccionar efectivamente ante el ambiente, como función básica es la protección. Por ejemplo, los niños mayores que han tenido una experiencia desagradable con un perro frecuentemente reaccionarán llorando o corriendo al ver uno (respuesta automática ante un peligro que perciba como potencial amenaza). Alrededor de los 3 a 4 años los niños tendrán miedo a la oscuridad, basándose en su fantasía creerán que hay un monstruo u otro elemento que los atemorice.

·         Los niños responden al miedo en forma evolutiva (por etapas) y de forma ordenada, determinadas conductas acompañan a su desarrollo cognoscitivo y motor. Por ejemplo entre los 8 a 9 meses, experimentar miedo a los desconocidos, será una característica tan normal como parte de su desarrollo y el apego que están formando, sabrá que los brazos de los padres son tan acogedores, que ver un tío o a la cuidadora que llega de lejos y nunca haberlo visto, la respuesta del bebé será llorar lo cual será una forma de protegerse y comunicarse. Otro ejemplo, es cuando dejamos por primera vez al niño en el jardín, frecuentemente su respuesta será llorar o sentirse incómodo, dicho comportamiento se va superando poco a poco a medida que el niño avance en edad; no sería normal que un niño de 6 años lo experimente o que en otros casos el niño se quede llorando más de un mes (ansiedad por separación); por ello el miedo es evolutivo, en cada etapa se va adquiriendo más conocimientos y superando dificultades.

·         El miedo en los niños motiva a utilizar el pensamiento y la búsqueda de soluciones, descubrir cómo afrontar mejor la situación a fin de eliminar o superar el miedo. Por ejemplo, si existe el miedo a la oscuridad y coger un oso de peluche le da mayor seguridad, será una forma de apaciguar su miedo (solución). Otro ejemplo, al leer cuentos para superar el miedo a la oscuridad y el niño empieza a recrear y proyectar soluciones (creatividad). Cuando tiene pesadillas y prender la luz le da un alivio.

2.- Entonces, ¿cuándo es negativo tener miedo?  
El miedo es negativo cuando imposibilite al niño realizar sus labores cotidianas propias de su edad (jugar , ir a la escuela, comer, dormir, realizar sus esfínteres)  y de pronto tener miedo se convierta en tener una fobia. Si estamos claros que el miedo es algo súbito, pasajero, de baja intensidad y común en cada etapa de los niños, la fobia es todo lo contrario. La fobia entendida “como algo irracional de algo que forzosamente no es dañino, por ejemplo fobia al ir a la escuela o fobia a algunos animales. La reacción al suceso u objeto está completamente fuera de proporción respecto de la amenaza que éste presenta”. (Csóti, 2011, p. 56).  Por ejemplo: un niño que siente fobia al ir a la escuela, se ausenta de clases o expresa el deseo de no querer ir, experimente  llanto, dolores de cuerpo, entre otros.  Para este caso sería parte de los trastornos de ansiedad y ése es otro tema.

Por ello es importante que cada etapa el niño esté acompañado de sus padres y den acogida de manera tranquila y segura frente a los miedos a veces inocuos de los niños, pero que en la mente de ellos y por su desarrollo son vistos de manera gigante.
Es conveniente acotar, algunos miedos son aprendidos (aprendizaje por observación), o sea se transfieren de padres a hijos, impidiendo que los niños exploren su entorno; lo mas casual que escuché que existen adultos que tienen miedo a la oscuridad y esto fue transferido a sus hijos.

3.- A continuación, dejaré algunas pautas de acción que podemos realizar frente a los miedos de los niños.

  • Evitar emitir información negativa al niño sobre alguna situación o estímulo concreto puede ser una posible fuente que genere temor en el menor.
  • Buscar soluciones idóneas y sencillas acorde la edad del niño. Si el niño tiene miedo a la oscuridad, cosas tan sencillas como darle un beso, alcanzar un vaso con agua, poner una lampara en la habitación, pueden solucionar el problema.
  • Emitir información real (no mentir). La explicación sencilla sobre un hecho como vacunarse o ir al dentista, puede ayudar a controlarse.
  • Seleccionar lecturas infantiles adecuadas, siempre y cuando tu hijo disfrute que le cuenten cuentos.
  • Observar que actividades los relaja y autocontrola. El no dormir con la luz apagada por ejemplo puede controlar el miedo a la oscuridad.
  • Transmitir seguridad y confianza, utilizar un tono relajado.
  • Buscar los juegos adecuados por el mismo hecho que los niños son muy lúdicos, el juego puede ser un gran aliado.
  • Desdramatizar. Los padres deben informarse y no escandalizarse por reacciones normales de los niños. Evitar reaccionar de forma exagerada.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Chóliz, M. (2005). Psicología de la emoción. Proceso Motivacional. Universidad de Valencia. Recuperado de: www.uv.es/=choliz.

Csóti, M. (2011). Fobia escolar, ataques de pánico y ansiedad en niños. 
Papalia, F. (2012). Desarrollo humano. Mexico : McGraw-Hill. 
Reeve, J. (2010). Motivación y emoción. Mexico : McGraw-Hill.

martes, 31 de octubre de 2017

¿Con la “primera impresión” puedo conocer a una persona? y ¿Cómo lo explica el “efecto halo”?

Algunas personas observan o emiten  juicios por la forma de vestir, el peso, la talla, la forma de mirar entre otros, los cuales pueden sumar a tener una “primera impresión”. Naturalmente las personas tienden a creer conocer a otros por lo primero que aparece antes sus ojos, escapamos de la realidad y nos enfrascamos en un prejuicio hasta podemos direccionar nuestra conducta en función a lo que primero hemos visto o nos impactó, pero ¿qué tan cierto es lo que vemos antes nuestros ojos? ¿Cuántos creen en la frase “una imagen vale por sí sola”? Al final, con mi artículo espero descartarla.

El psicólogo estadounidense del siglo pasado Thorndike (1920) (como se citó en Bruno, 2016), “bautizó al impacto de la primera impresión bajo el nombre de efecto halo”. Thorndike, descubrió que cada oficial mediante la observación y análisis, emitían una calificación a sus soldados en bloques (evaluación en forma general), de manera positiva o negativa, ignorando rasgos individuales y particulares.

Entonces la definición del efecto halo en psicología, responde a  aquellos rasgos que llaman la atención de una persona en el momento en que se la conoce por primera vez. Por lo general el efecto halo impide ver lo verdadero, bien se asimila o rechaza a una persona en función a características que no siempre son exactas. También los prejuicios juegan un papel importante ya que se realiza suposiciones, se generaliza en función a un solo detalle (sesgos) como consecuencia influencia en la forma de desenvolverse generando frustración (en la forma negativa) y caer en el error de asumir sobre las otras personas injustamente. Gonzales y De Lucas (2015).

Gonzales (2015) refiere un detalle interesante por lo que nuestra conducta esta influenciada :el 55% por el lenguaje corporal, el 38% por el tono y ritmo de voz y el 7% por lo que decimos. Esto quiere decir que las personas más atractivas (aspecto físico, forma de vestir, etc), mejor gestualizadas, tienden a calificar mejor en cualquier aspecto.

Los fenómenos psicológicos como son atracción emocional y la empatía,  añadidos a la primera impresión pueden verse confundidos muy fácilmente,  como lo hacen los estafadores, por citar al periódico Perú 21 en la noticia del pasado 13 de setiembre  de la venta de los “diamantes Pay Diamond”, el cual se convirtió en una estafa piramidal, los cuales se aseguraron de tener los medios necesarios (propaganda por Facebook, capacitaciones, etc) para generar la inversión, las personas ganar dinero fácil y caigan crédulos de la venta.

Entonces ¿De qué depende el efecto halo?. Vamos ampliar al párrafo anterior
Dependerá de tres factores: la experiencia anterior, primera impresión y la referencia ajena. Ejemplifiquemos. La experiencia anterior un ejemplo cotidiano es lo que pasó con la aerolínea “Viva Air” , impactó en el mercado con sus precios bajos, pero  tuvo muchas quejas por los servicios, cobros aparentemente exagerados, los cuales yo aseguro que varias de las personas que hicieron uso del servicio no volverían a subir a un avión de esta empresa. La segunda “primera impresión” sucede por ejemplo con los adolescentes, aceptan solicitudes de amigos en Facebook u otra red social en función a fotos, o la forma de escribir o vestir, cuando en el fondo puede ser una persona de dudosa reputación, por eso el caso de encuentros fortuitos de jóvenes que se dejan llevar y ocurren desapariciones o violaciones. O ejemplo claro se da con los políticos que perfilan mucho su imagen para poder captar votos de los ciudadanos. Y por último, la referencia ajena, un ejemplo clásico en antes de visitar un lugar (ir a un restaurante, visitar un médico, viajar a otro país, etc)  preguntamos a otros como fue la calidad del servicio u otras características, de esta manera tenemos una referencia para visitar o no visitar un lugar.  En el aspecto educativo, otro ejemplo, en los colegios, los alumnos sacan referencias de sus docentes preguntando a grados inferiores.

Existen un sin número de ejemplos que me imagino usted va relacionando, además existen otros aspectos que considero también importantes y me gustaría acotar con más profundidad.

El efecto halo y el marketing.  Rivera y Cordova (2013), hacen referencia que la imagen de un producto juega un papel importante en la publicidad puesto que actúa sobre todo como persuasor, principalmente para movilizar (carga emocional) a los consumidores a consumir una determinada marca o producto, el cual me identifico e influencia en el inconsciente de una persona. Un ejemplo claro de efecto halo es vincular a imagen de un famoso con una marca o producto, en las marcas de zapatillas como nicke, adidas utilizan a jugadores famosos para mostrarnos la publicidad.

Torres, Ortiz y Medina (2016) relaciona el sector educativo con el efecto halo, cuando el profesor brinda su primera impresión a los estudiantes y viceversa e intercambian información; estas impresiones dejan huellas ya sea negativas o positivas. En la praxis el efecto negativo sería perjudicial para establecer un buen contacto con los estudiantes, por citar solo un ejemplo en los colegios nacionales existen diferentes secciones y por lo general tienden a etiquetarlos de diferentes formas (los de las primeras letras A,B,C, son los mejores estudiantes y el resto son los menos aplicados), el error se econtraría cuando el profesor toma como válido la opinión de que las secciones por ser menos aplicados no responderán a un examen o la forma de tratarlos varíe.

Para finalizar, ¿cómo puedo disminuir  el efecto halo?
  • Descartar la suposición/sesgo (prejuicio) a través de la pregunta: ¿pensaríamos lo mismo si fuera otra persona?
  • Realizar una valoración precisa (consciente) sin juzgar por el atributo físico.
  • Argumentar y analizar. Dar una segunda oportunidad a tus impresiones primarias.
  • Evitar las generalizaciones.
  • Informarse más acerca de la referencia que brinda otra persona.

Espero que la frase “una imagen por sí sola” haya sido descartada.
Gracias.

Referencias bibliográficas.

Bruno, M. (2016). Primera Impresión. Escritos en la Facultad. Recuperado de: 

Cordoba, D. y Rivera, J. (2013, 26 de diciembre). Los estereotipos como estrategia seductora de la psicología de marketing. Revista Electrónica de Psicología Social «Poiésis». http://www.funlam.edu.co/revistas/index.php/poiesis/index

Gonzales, C y De Lucas, A. (2015). PrejuzgHalo | Documental {Video}. De


Gonzales, W. (Productor). (2015). Documental el Cerebro y Yo – La moral capítulo 7 {Video}. De https://www.youtube.com/watch?v=1UMqj9CaLuI

Perú 21. (13 de setiembre de 2017). ¡Cuidado! SBS denuncia estafa piramidal que involucra la venta de diamantes. Perú 21. Recuperado de https://peru21.pe/peru/cuidado-sbs-denuncia-estafa-piramidal-involucra-venta-diamantes-375703

Torres, Y., Ortiz, E. y Medina, E. (2016).  El Componente Perceptivo De la Comunicación profesor – alumno en el proceso de enseñanza aprendizaje universitario. Pedagogía universitaria. 21(3), s/p. Recuperado de: http://cvi.mes.edu.cu/peduniv/index.php/peduniv/article/viewFile/726/pdf_96


martes, 21 de marzo de 2017

ENVIDIA TÓXICA

El experimentar emociones ilustra la importancia de poder expresarlas y vincularlas con la vida social. Existen varias emociones que percibimos a lo largo de nuestra vida y es la base para relacionarnos con los demás, quien no ha experimentado ira, miedo, tristeza, alegría, entre otras emociones.

Antes de hablar del título del artículo, preciso aclarar la diferencia entre emociones (1) y sentimientos (2).
Las emociones (1), son expresiones psicofisiológicas, biológicas y de estados mentales ante diversos estímulos externos o internos (recuerdos, etc.), preceden al sentimiento (2) y dependen de las sensaciones y de las percepciones (ira, miedo, tristeza, alegría, culpa, vergüenza, etc), si vemos por ejemplo una víbora en nuestro camino, automáticamente sentimos miedo, por lo tanto, las emociones duran poco, pero son intensas. Los sentimientos (2), son la elaboración cognitiva (profundamente ligado a las ideas) que surgen como resultado de una emoción (1), que permitirá al sujeto ser consciente (racional) y reaccionar del hecho, además que tienen más duración, por ejemplo un ser querido me hace un regalo (estímulo), a continuación surge una valoración de este estímulo que puede ser desde agradable hasta desagradable, (en este ejemplo es agradable); nuestro organismo sufre una alteración (mariposas en el estómago por ejemplo) y somos conscientes de ello, etiquetamos lo estamos sintiendo, en este caso tendríamos un sentimiento de sorpresa, placer , satisfacción, etc.

Si es normal experimentarlos, hasta qué punto podemos considerar a las emociones y sentimientos como algo tóxico, dicho sea de paso, es el título de este artículo:
Según Bernando Stamateas, una persona con emociones tóxicas:

  • ·         Buscará ser amado(a) a cualquier precio.
  • ·        Buscará la aceptación y el reconocimiento de los demás a través de los bienes que posee.
  • ·         Buscará el valor en el exterior.
  • ·         Da excesivo valor a las opiniones de los demás.

Y si nos referimos a la envidia tóxica… ¿nos referimos a una emoción o sentimiento? Nos referimos a un sentimiento, el cual conocemos muy bien en el otro, pero es inaceptable en nosotros, según Muñoz (2011) nacemos con la envidia, nos relacionamos con la envidia y morimos con la envidia. Está caracterizada por una intensa animadversión hacia quien posee el objeto del deseo. 

¿Pero qué busca exactamente la envidia tóxica?
La envidia tóxica busca desaparecer las desigualdades, es un deseo de sustraer/quitar lo que el otro tiene y … “deseo de poder eliminar la ventaja comparativa percibida (Taylor, 1988)” (Reidl y otros, 2002, p. 30). Por lo general es más sencillo tener envidia a personas próximas a ti como un familiar, un compañero de trabajo que tener envidia por ejemplo a un cantante famoso o un empresario reconocido de éxito.
Posterior a ello, se produce la parte cognitiva, que es de establecer un juicio, una confrontación negativa hacia sí misma y hacia la otra persona, con expresiones “yo no tengo lo de este”, aparece una desaprobación de mí misma, de acto pusilánime “nunca lo voy a conseguir”.

Entonces ¿cómo es un envidioso(a) tóxico?

·         Es una persona con sentimientos de inferioridad, que alimenta complejos y conflicto, en los cuales están implicados la autoestima y autoconcepto, una defensa contra la percepción de la propia inferioridad: se odia a otro para no sentir odio contra uno mismo. Aquí viene la comparación social, que proviene de la forma en que una persona se compara con otra, porque los demás sirven como criterio a la hora de valorar sus propias capacidades, piensa que lo importante es lo que el otro tiene, no puede conformarse con su propia valía… “yo soy pequeñita, yo no tengo nada y ataco de envidia”. El individuo se percata de su situación de desventaja, al percibir al otro como superior en alguna área de importancia o relevante para el envidioso.

·         La envidia acompaña de emociones como ira e infelicidad, al tiempo que favorece reacciones de hostilidad y otros sesgos cognitivos que desvirtúan la realidad.

·         Intenta disminuir la inferioridad desvalorizando al sujeto envidiado, con calumnias, hostilidad o comentarios directamente a través del sarcasmo, realizando una evaluación negativa de lo que el otro posee y el sujeto desea superar la desigualdad con el objeto, lo que se puede lograr rebajando al sujeto.

·         Si es que la persona entiende haber recibido un trato injusto de una relación asimétrica (percepción de justicia y resentimiento), las reacciones emocionales y cognitivas más probables serán de ira y hostilidad. Si además es precisamente la persona envidiada la responsable de la desventura, lo más probable es que dicho resentimiento se dirija a ella mediante emociones más destructivas e intensas como el odio.


Cabe recalcar, que la envidia surgirá de acuerdo a la relevancia de los aspectos que se están comparando, es decir, de las cuestiones que en realidad son importantes a la hora de establecer el propio auto concepto, ocurrirán dependiendo de cómo se interprete la situación y sobre qué aspectos de la misma se enfatice.

¿Existe la envidia sana?

Muchos autores hablan de la “envidia sana” pero dentro de una clasificación de los tipos de envidia, pues ésta surge según la psicóloga Pilar Muñoz como una forma de guardar admiración, ésta que te construye, te llena de plenitud, te potencia, mecanismos de activación para la consecución de metas, como “modelo” para realizar lo que anhelas. Considero que se puede dar este tipo de envidia siempre y cuando el individuo esté despojado de subjetivismo y apele con seguridad a su valía y estima para enfocar y diferenciar en la persona admirada aspectos positivos, cualidades que contribuyan a su crecimiento personal.


Para terminar, cuando la envidia se centra en los celos, con el odio, con el sarcasmo mordaz, cuando no puede relacionarse con los demás, cuando el encuentro con el otro es malo, porque en el fondo solo se encuentra a sí mismo...¡la envidia puede tratarse!

Pasos para tratar la envidia tóxica:

  • Es reconocer las emociones, siendo objetivos y dando los pasos en la realidad.
  • Enfócate en lo que tú tienes y no tienes. ¿Qué puedes hacer como esa persona?, reconocer tus habilidades y lo que has logrado.
  • Supérate a ti mismo. Si lograste tres, ahora quieres cuatro y así sucesivamente.
  • Aprende de los que ya han logrado lo que tú deseas. Reconoce y felicita a quienes ya han llegado a la meta, porque, si ellos lo han conseguido, significa que tú también puedes hacerlo.

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Referencias bibliográficas:
Sarrió, C. (2016). Diferencias entre pensamiento, sentimiento, emoción y sensación desde la terapia Gestalt. Recuperado de  https://www.psyciencia.com/2016/28/diferencias-entre-pensamiento-sentimiento-emocion-y-sensacion/
Muñoz, P. (2011). Preguntas a la psicología - La envidia [archivo de video]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=oupz6MRmCCw
Paniagua, C. (2002). Psicología de la envidia. Revista de Humanidades Médicas, 1:35-42
Reidl, M., Guillén, R. , Sierra, G. y Joya, L. (2002). Importancia del estudio de las emociones. En  Celos y envidia: Medición Alternativa (pp. 24 - 29). México: Universidad Nacional Autónoma de México.
Rojas, L. (4 de diciembre del 2016). La envidia [archivo de video]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=MYSeaxByKus
Stamateas, B. (2012). La envidia tóxica. En emociones tóxicas (pp. 74-82). Barcelona: Ediciones BSA. Recuperado de http://librosysolucionarios.net/bernardo-stamateas-emociones-toxicas-pdf-gratis/