BIENVENID@S A "YO EXPRESO"

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Tengo una de las profesionales más hermosas del mundo: PSICOLOGÍA, y me tomé el atrevimiento de escribir este blog, el cual se denomina "YO EXPRESO", para generar un espacio de compartir temas cotidianos, nuevos o que simplemente necesitamos más información.
Este blog comtempla artículos de opinión y revisión bibliográfica que abordan temas clínicos, educativos y organizacionales.

Creo firmemente en la Psicología como la ciencia que nos ayuda no sólo a llevar vidas con menos malestar, sino también como la herramienta que nos permite vivir con mayor optimismo, gratitud, crecimiento personal y en definitiva, con mayor bienestar.

Adelante! Espero sus comentarios, porque no hay mejor que EXPRESARSE para saber de ti.

viernes, 30 de septiembre de 2016

EL AMOR EN TIEMPOS DE SELFIES

Definir al amor resulta una tarea de nunca acabar, no porque el amor sea complejo, sino porque nos encontramos ante una palabra tan profunda y sublime, que abarca muchos espacios de la vida (amor a mi profesión, amor a mi patria, amor a la vida, etc ) como también toca el alma de muchas personas (amor de padres, amor de pareja, amor de hijos, etc). Debido a su vasto contenido para definirla nos abocaremos en esta oportunidad al amor de pareja.

El amor en tiempos de selfies, título de este artículo, definición de “selfie” como neologismo del inglés, empleado para referirse a una autofoto o autorretrato hecho por uno mismo, responde a una percepción de la realidad que el ser humano en su afán de autoafirmarse se muestra compulsivamente ególatra, narcisista de su imagen, intereses, deseos, centrado en sí mismo, significados que el Dr. Leopoldo Chiappo, lo define como desamor, a aquella forma en que se pierda la intensidad de la vida y da lugar al  enclavamiento psíquico demostrado en angustia, posesividad, destrucción y realizar acciones forzosas, no bajo la intencionalidad ni la voluntad sino bajo el poder posesivo e imperativo.

¿Acaso el amor responde a una condición? El sexólogo Marco Aurelio Denegri en uno de sus magníficos soliloquios, manifiesta que el que tiene capacidad de amar, se ajusta al amor incondicionado, entendiéndose al amor como un devenir. No puedes manifestar a tu pareja, si haces esto o aquello entonces me amas, o tener que entregar algo a cambio para demostrar que ama,  tal se convierte en un amor interesado o instrumental, en palabras de Chiappo (2002) define al amor instrumental, como una falsificación del amor por medio de actos que solo tengan satisfacción personal, subjetiva y de aprovechamiento, que subyacen caretas para encubrir el propósito interesado y manipulador. “La persona renuncia a su integridad, se convierte en un instrumento de alguien o algo exterior a él” (Fromm, 1996). Entendamos que el amor es un arte como diría Erich Fromm, porque es una construcción del día a día, imagine usted pretende que su jardín florezca, pero si no abonamos la tierra, no regamos, no cultivamos la maleza, jamás crecerá y peor aún embellecerá. Algunos podrían decir, la rutina mató el amor, considero es otra falacia, es muy cómodo para el ser humano no asumir un compromiso y una manera de no asumir responsabilidad, a veces nos resulta más fácil encontrar justificaciones para evitar cobardemente el deber, porque tenemos miedo o simplemente no sabemos amar. En palabras de Ortega y Gasset, el amor es un eterno insatisfecho, ya que el amor es actividad, no asume un carácter pasivo, sino yo voy hacia el objeto (persona) para que sucedan las cosas, pero no como un deseo sino con el fin de amarlo, ya que el deseo elimina el fin sentimental, convirtiéndolo en posesión… usted puede desear tener un auto, pero no está amando tener un auto. Podemos desear muchas cosas, pero no amarlas.

Según el psicólogo Erich Fromm, el amor implica ciertos elementos claves para desarrollarla: cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento.

El cuidado como la preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos, ya que el amor se hace todos los días, el día que el amor se detiene empieza a morir (Denegri, 2010); el amor y el trabajo son inseparables, ya que se ama aquello por lo que se trabaja, y se trabaja por lo que se ama. Recuerda que al amor no es algo gratuito, sino que tiene que ser elaborada y producida y de por medio existe un esfuerzo. No puedes decir que amas a tu pareja si le eres indiferente ante una enfermedad o te muestras insensible ante los pesares del estrés laboral.  Todo esto es un acto enteramente voluntario o sea lo que hagas lo haces queriendo, ya que responsabilidad no denota deber, sino capacidad de querer responder ante las necesidades expresadas o no de otro ser humano, responder frente a sus necesidades psíquicas de tu pareja. Sensibilidad ante una expresión de tristeza o compartir una alegría. Por otro lado, el elemento respeto, es la capacidad de ver a una persona tal cual es, tener conciencia de su individualidad única. Es expresar preocupación porque la otra persona se desarrolle, crezca en su propia forma y no para servirme… es una forma de unirme a ella/él tal cual es, dejando de cosificarlo. Recuerde, que al unirse con una persona te unes con toda su historia de vida y este se refiere creencias, personalidad, enfermedades, estilo familiar, etc. Es mentira pensar que “con el amor, lo haré cambiar”, si un ser humano se siente a gusto con su ser, nada motivará un cambio… vivir esperanzado que va a cambiar, es vivir en una utopía.   Pero respetar a una persona sin conocerla, no es posible; la guía es el conocimiento; en el acto de amar tengo que conocer a la otra persona y a mí mismo objetiva mente, para poder ver su realidad, o, más bien, para dejar de lado las ilusiones, mi imagen irracionalmente deformada de ella, es decir ver a la otra persona en sus propios términos, identificar tal vez que la cólera, no sea en sí “cólera”, sino detrás de eso existe una manifestación más profunda como una persona que sufre, que se siente sola, o culpable. Marco Aurelio Denegri, agregaría que el amor no es ciego…el amor es présbita, porque cuanto más conocemos o se aleja recién vemos los defectos, vemos la realidad. 

“Cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento son mutuamente interdependientes. Constituyen un síndrome de actitudes que se encuentran en la persona madura” (Fromm, 1956); aquella persona que ha renunciado al amor en tiempos de selfies, a los sueños narcisistas de omnipotencia, que ha adquirido humildad, apertura, capacidad de dar y sabiduría como fuerzas interiores para transformar su vida y la de su pareja, ésa es aquella persona que tiene capacidad de amar. El amor reflexivo basado en la sabiduría, en su creciente evolución, trabaja en el reconocimiento de sus emociones, es cuidadoso, atento a las experiencias de su vida y la practica. Es que el amor no se desenvuelve ni fructifica si es que no es correspondido como menciona Denegri, citando al psicoanalista Theodor Reik, ya que todos tenemos potencial para amar, pero no todos lo activamos y desarrollamos adecuadamente. Lo no adecuado sería convertirlo en un amor pegajoso, unimismado, masoquista, sádico. Fromm, describe las dos formas: el masoquista, descrito como dominado, explotado, humillado, lastimado y el sádico, es el que ejerce el acto de humillar, dominar, explotar y lastimar, ambas formas patológicamente, escapan al no soportar el estado de aislamiento, soledad, separatividad, de estar aprisionado. Ninguna de las dos puede vivir sin la  otra.  En ambos casos, carecen de la capacidad de amar.

Y tú, ¿estás preparado para amar? o estás amando.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Chiappo, L. (2002). Psicología del amor. Madrid: Biblioteca Nueva

Denegri, M. (21 de octubre del 2014). El Anhelo de Cambiar al Otro. Los Tres Mordientes para Cualquier Acción Eficaz {archivo de video}. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=L173AnupH_g

Denegri, M. (13 de abril del 2014). La Capacidad De Amar. La Espiritualización del Impulso Sexual. Sex appeal archivo de video}. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=u8e8qo2ozYc


Fromm, E. (1996). El arte de amar. Barcelona: Paidos.

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